El movimiento es un fenómeno físico por así llamarlo, que se define como todo cambio de posición que experimentan los cuerpos en el espacio, con respecto al tiempo y a un punto de referencia, variando la distancia de ese cuerpo con respecto a un sistema de referencia describiendo una trayectoria. Por ende el resultado del movimiento es el producto a nivel articular y global, así como multiarticular, es decir, un sistema muy complejo. Compuesto por factores intrínsecos, antropométricos, morfológicos así como conceptos biomecánicos importantes, que llevan al movimiento en el cual es un sistema dinámico.
De tal manera que algo a tomar en cuenta que es de suma importancia, es el análisis de ese movimiento a nivel de la tarea y del ambiente donde se desarrolla, así como a nivel de las cadenas de diferentes articulaciones, a esto se suma que cuando realizamos análisis del movimiento de manera global el mismo es diferente en cada persona pero todos manejan los mismos principios desde el punto de vista mecánico, biomecánico y neurobiomecanicos comunes como el rango, la fuerza, la activación, movilidad y sobre todo el control a nivel periférico y central.
Ahora bien, existen factores individuales que se deben tomar en cuenta a la hora de realizar un análisis o estudio del movimiento, entre ellos tenemos la hipermovilidad, hipomovilidad o factores biomecánicos que llevan a ver el comportamiento de la pisada el apoyo y por ende desarrollamos ese sistema de palancas contra la primera resistencia que es la fuerza de gravedad, todo esto lleva a realizar una correcta valoración y posteriormente un buen abordaje a nivel terapéutico de readaptación y luego a nivel de entrenamiento.
El objetivo principal de un diagnóstico y de la terapia en el sistema del movimiento es la transformación de la experiencia humana la sensación, ya que muchas veces nos centramos en el movimiento ideal y no en la variabilidad y adaptación de ese movimiento, no se debe descartar la relevancia que tienen las sinergias musculares en el deporte y la vida cotidiana y los patrones de movimientos involucrados.
Así encontramos que un estado óptimo del sistema de movimiento, cuando hablamos de salud a nivel del aparato locomotor en ese control motor que tenemos a través del sistema nervioso, donde la calidad del movimiento es diferente por la variabilidad del mismo, de tal modo debemos siempre comparar con pacientes que tengan diferentes patologías, ya que también influye factores como la fatiga y la ansiedad y eso también lleva a las alteraciones con o sin síntomas, que a lo largo del tiempo limitan las opciones del movimiento y la variabilidad y a su vez crean patrones analgésicos que hace difícil encontrar estrategias disponibles para una programación del abordaje terapéutico acorde con la condición que se esté presentando.
Existen casos clínicos donde encontramos pacientes jóvenes que cursan con una inestabilidad patelofemoral, por ejemplo, y manifiestan cuando se les realiza la anamnesis sentir miedo al realizar una actividad física, ya que no pueden subir y bajar escaleras, andar en bicicleta, caminar, y a la hora de la valoración surgen varios diagnósticos asociados que dificultan posteriormente el abordaje, el cual va a estar dirigido a verificar de manera kinesiopatologica lo que está ocurriendo en esa alteración del sistema del movimiento, incluyendo la evaluación muscular y articular.
Todo lo anterior conlleva a realizar una planificación para mejorar la readaptación, el reentrenamiento de manera global para que la persona vuelva a retomar sus actividades de manera satisfactoria sin temor a recaídas u otras posibles lesiones, por ello la regla sugiere que se debe entrenar el movimiento más no el musculo.