Neuroplasticidad

La neuroplasticidad también conocida como plasticidad cerebral, se refiere a la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar como resultado de la conducta y la experiencia, así pues hasta los años 60 los psicólogos creían que los cambios en la estructura  cerebral solo podían tener lugar durante la infancia. ¿Pero para que tenemos cerebro?, para enfrentarnos a este mundo cambiante, complejo, para percibir que información nos llega del mundo externo,  como poder llegar a interactuar con él, pero dentro del control del movimiento del control motor, encontramos que muchas de las acciones están ajustadas, sin hacer la acción. Así pues se ha observado mediante de RMN funcional, la actividad de las zonas corticales en la  corteza motora suplementaria, la corteza prefrontal y corteza premotora, están antes activas que la acción que se va a ejecutar.

Existe unos tiempos donde se han encontrado que las acciones, están previamente pensadas digamos que moduladas, sin presentarse ningún tipo de acto, tenemos entonces en cuanto a las hipótesis es cierto, que hay una acción direccional  sobre el mundo y precepción de nuestro cuerpo a nivel funcional, sistémico, pero que también podemos encontrarnos con el tipo de trastorno somatoforme que es producto del estrés, la ansiedad y que están en cierto modo asociados a casos de dolor y sumado al estilo de vida que se tenga, por ello es importante tener un cerebro saludable y a modo de ejemplo una diabetes y una hipertensión bien controlada, nos lleva a un cerebro saludable.

De tal manera que se hace importante trabajar desde la saltugenesis, ya que muchas veces nos enfocamos en el tema estructural, de cómo se producen los cambios en el tejido que son relevantes, pero dejamos de lado el tema cognitivo conductual, el tema de las emociones, de las personas, ya que si bien es importante el dolor también hay que tratar la parte de la kinesiofobia, medio de evitación, el catastrofismo, los modelos bioconductuales tratados en dolor crónico, que son relevantes que tienen un papel fundamental a la hora de trabajar con el paciente, ya que este viene cargado no solo del dolor estructural, de la limitación en su función, sino también a nivel emocional y cognitivo producto de la lesión o de la patología.

Así pues que al realizar un trabajo en base al dolor crónico con el paciente, eso genera un proceso desadaptativo, cambios neuroplasticos que van a llevar a unos cambios en el control motor generando unos productos como ya se mencionó, desde la kinesiofobia hasta el catastrofismo, algunos cambios también cognitivos encontrados en el deporte por ejemplo, una lesión del ligamento cruzado anterior que si bien para por un periodo de cicatrización, un tiempo biológico de recuperación, a nivel cognitivo- conductual pasa por una readaptación para evitar una recidiva, aplicando los test y pruebas para saber si ya el deportista se encuentra en óptimas condiciones para volver a la competición y el reentrenamiento.

Cabe destacar que el cerebro está cambiando constantemente, y nos encontramos con que tenemos un sistema nervioso bastante cerrado, pero a la vez dinámico y en actividad constante, por ello cuando trabajamos desde la fisioterapia buscando la readaptación del paciente a sus actividades o del deportista a su actividad, el SNC tiene la capacidad para reorganizar a corto, medio y largo plazo sus mapas neurosinapticos y optimizar así el funcionamiento de las redes neuronales, para llegar a una reorganización espontanea posterior a cualquier lesión.

En consecuencia desde la neuroplasticidad, la fisioterapia podemos llegar a potenciar la readaptación del paciente y conseguir una mejoría en el reaprendizaje del control motor.