
En la psicología del deporte se estudian y se analizan los procesos psíquicos y la conducta del hombre durante la actividad deportiva, así como aspectos psicológicos importantes donde tenemos:
Vulnerabilidad: asociado al modelo de estrés y lesión. Y programas de prevención.
(Lesión Deportiva)
Consecuencias: modelo de las reacciones emocionales y Programas de Rehabilitación.
La idea de trabajar bajo los modelos teóricos y los programas, es lograr la mayor adherencia del deportista al deporte y no a la lesión y mejorar y disminuir los tiempos de recuperación, para que logre mantener su rendimiento en lo que ya se tiene establecido en su planificación.
Así pues nos encontramos con el modelo de estrés y lesión, el cual hace referencia a que a mayor estrés mayor posibilidad de lesionarme, parte de la hipótesis de que el deportista he llevado a un nivel de estrés, es decir, en el caso del deportista profesional de alto rendimiento, que tiene que llevar unos tiempo y registro en cuanto a marca en competiciones, entrenamiento, y sumado a eso las escasos recursos que tenga para afrontar todo eso, crean una personalidad imperativa de no saber interpretar y manejar situaciones estresantes. Por lo que va a manifestar un incremento de la tensión muscular y cambios atencionales.
Existe también la otra variante, podemos encontrarnos con deportistas con un perfil psicológico diferente, estable que no va a llegar a lesionarse como el otro, porque sabe manejar el estrés al que es sometido en entrenamiento y competición. Quiere decir que no tiene o posee a su alrededor esos factores que lo pueden llegar a predisponer.
Programas de Prevención
Control de Pensamiento: autointrucciones y autoesfuerzos, hace referencia a las instrucciones que se le dan al deportista o a nosotros mismos y centrarnos en ciertas actividades.
Entrenamiento del Foco Atencional: definición de objetivos, planificación de tareas.
Técnicas de Relajación: control de respiración y relajación progresiva de Jacobson.
En cuanto a la readaptación, al igual que se trata la lesión física se debe trabajar la lesión emocional, ya que puede llegar a existir un evento traumático que obliga al deportista a dejar de hacer su deporte. Esa lesión emocional posee unas características propias que son el miedo, la culpabilidad, inseguridad, preocupación, inquietud e impaciencia y las expectativas desajustadas que se pueden llegar a presentar. Por ende no solo se ve afectado el entorno deportivo sino también social ya que por la lesión debe pasar más tiempo en casa y eso provoca ciertos desajustes al deportista.
Así pues el deportista pasa por una serie de fases en el modelo de reacciones emocionales las cuales son:
- Shock.
- Negación.
- Ira.
- Negociación.
- Depresión.
- Aceptación.
Cabe destacar que todas estas reacciones lleva al deportista a la no aceptación de la lesión por la falta de adherencia a la rehabilitación. Y en el proceso de recuperación de una lesión puede existir una alta volatilidad, y no necesariamente las fases van a llevar un orden, dependiendo de lo grave de la lesión y de cómo el deportista lo tome puede pasar directo a la fase de aceptación.
Por último los programas de rehabilitación que han resultado ser más efectivos. Su principal objetivo brindar la motivación y autoconfianza, para propiciar conductas de adherencias a la rehabilitación. Apoyando al deportista con herramientas psicológicas y mediante el apoyo social por lo que es imprescindible el trabajo conjunto de todos los profesionales deportivos.