Cicatriz Muscular

Para los que no están familiarizados con esta parte de nuestro cuerpo, la fascia es un sistema de tejido conectivo que envuelve todos los órganos de nuestro cuerpo, desde músculos a tendones o células. Es una red que cubre y conecta todas las partes de nuestro organismo, de tal modo que las fibras de colágeno tipo I y tipo III forman parte de este complejo envuelta por una  matriz que es básicamente agua. Tenemos entonces dos tipos de tejidos que forman parte de la fascia, el superficial o tejido conjuntivo laxo y el profundo o tejido conjuntivo denso, el superficial es aquel que se encuentra debajo de la dermis y de la epidermis posee una capa de grasa, la capa membranosa y luego encontramos la capa adiposa profunda, y se puede llegar a observar perfectamente en ecografía. Posteriormente le sigue un tejido más consistente y consistente que es la capa profunda o fascia axial. Es importante aclarar que no existe posibilidad de mover la piel con respecto a la fascia superficial.

Existe una comunicación mediante el sistema de retinaculas hacia la superficie de la piel y el tejido, hasta llegar al interior de las fibras musculares, en este tejido denso nos encontramos con láminas fasciales, como la toracolumbar y la fascia propia del músculos donde tenemos una conformación que va desde el epimicio, perimisio, endomicio, pero no podemos olvidar el tejido intramuscular el cual es aquel que mantiene esa cohesión de la unidad funcional que es el musculo.

Las fascia tiene la capacidad de acomodación, ya que existe un comportamiento intrafascial independiente del interfascial, es decir, que a pesar de la distribución de fibras que adopta la fascia va a brindar la capacidad de cambio de volumen en el musculo, cabe resaltar que existe lo que se llama singularidad, ya que no todo el mundo tiene las mismas capas de fascia ni de tejido superficial, se puede presentar casos de diferentes capas membranosas y en los deportistas esto es muy característico.

Ahora bien en cuanto al ácido hialuronico, es una sustancia que se encuentra de forma natural en nuestro organismo, y pertenece al colágeno que se encuentra en nuestra piel, ayudándola a mantenerse hidrata y con una textura jugosa, en cuanto a sus propiedades fisicoquímicas es ubicuo, y se encuentra en el 83% de tejido musculoesqueletico, posee la propiedad  de renovación , y esto sucede cada 3 días a través del sistema linfático, y por ende se fragmenta fácilmente con estímulos mecánicos, este ácido hialurocino se encuentra entre las capas de tejido denso y retiene el agua en la epidermis, actuando como una especie de relleno.

Pero que sucede cuando se pierden las propiedades de la fascia, o sus capacidades anisotropicas y por ende se presenta una alteración en el sistema, se presenta lo que llamamos una densificación fascial y la fibrosis que son dos términos a veces complementarios pero muy diferentes, porque al hablar de fibrosis hacemos referencia al proceso de cicatrización, aquel proceso reparativo o reactivo. En el caso de la cicatrización muscular en su curación ocurre una competencia entre dos procesos, la reparación y la regeneración. Así pues el tejido conectivo laxo se densifica y modifica su viscosidad, el tejido conjuntivo denso se mantiene sin cambios.

Teniendo en cuenta estos dos procesos que ocurren en la curación muscular, y conociendo como ya se mencionó como trabaja el sistema fascial y sus propiedades, lo que nos interesa es inducir y favorecer el proceso de regeneración sobre el de reparación para así mejorar en tiempo y calidad la cicatrización muscular.