El entrenamiento excéntrico conlleva potentes beneficios sobre el sistema musculo-esquelético y es una estrategia indispensable en el entrenamiento deportivo, cada vez son más los programas de entrenamiento que tienen en cuenta de manera específica la aptitud de la fuerza, pues está siempre interviene en mayor o menor medida aunque la modalidad de ejercicio sea puramente aeróbica, cabe destacar que el sistema neuromuscular tiene la capacidad de superar resistencias a través de la actividad muscular, es decir un trabajo concéntrico, de igual manera la capacidad de actuar en contra, hacemos referencia al trabajo excéntrico y por ultimo cuando la actividad muscular se mantiene estamos en presencia del trabajo isométrico.
Hay que recordar que la fuerza se mide en Newton, y no en kilogramos y es una magnitud vectorial con un origen o punto de aplicación y dirección, hay que tener en cuenta que en fuerza no hablamos de kilo, si no de masa.
El entrenamiento excéntrico posee unas características:
- Mayor tensión mecánica, con menor coste metabólico.
- Mayor aplicación de fuerza, contracción activa, tensión pasiva.
- Aumento de la masa muscular, mayores cargas de trabajo.
- Mayor daño muscular, por el reclutamiento de fibras.
Lo anterior supone que los beneficios del entrenamiento excéntrico han sido contrastados científica y empiricamente, llegando a desarrollar grandes picos de forma gracias a las adaptaciones neuromusculares que se producen. Existen estudios donde se ponen de manifiesto los parámetros de fuerza tanto en excéntrico como en concéntrico con intensidad de carga de 1RM, tanto en mujeres como en hombre y el resultado de la media es de un 40%, quiere decir que se puede trabajar en base a la resistencia de ese 40%. Generando interesantes adaptaciones en materia de prevención y readaptación de lesiones, sin embargo para la eficacia de la metodología sea notoria en el contexto deportivo, se hace necesario estudiar los movimientos predominantes en la actividad realizada para trabajar con ángulos y desplazamientos similares.
En cuanto a los equipos o dispositivos isoinerciales, estos manejan una misma carga y una misma resistencia sean las repeticiones que sean, y mediante este entrenamiento se pueden prevenir lesiones en el deporte y en los pacientes, ya que se ha demostrado que el entrenamiento excéntrico juega un papel importante y eficaz por tanto que trabaja mediante peso libre tradicional o mediante el volante de inercia.
La relación inercia-velocidad se caracteriza, mediante la utilización de calentamiento, fuerza, potencia, técnica, y sobrecarga, es decir, que en una inercia baja la velocidad será igual, en una inercia media la técnica será baja y si se presenta una inercia alta pues la fuerza será baja y así sucesivamente hasta lograr una sobrecarga media y alta, y donde la velocidad de trabajo va ser medias e incluso bajas.
Nos encontramos entonces con el siguiente principio: el cual hace referencia a nivel de electromiografía.
Principio de Henemann
- No se cumple durante la contracción excéntrica.
- Menor reclutamiento de unidades motoras.
- Mayor carga en los elementos elásticos.
- Relación fuerza- actividad muscular.
De tal manera que cuando se quiere trabajar músculos concretos, bien sea por acotamiento o por lesiones, se debe aplicar un programa en base a las necesidades del deportista o del paciente, tomando en cuenta el principio de individualidad, así como respetando los tiempos de remodelación readaptación y regeneración. No se debe olvidar los calentamientos previos, realizar las series en función de las intensidades aplicadas, con una correcta ejecución y variando la velocidad entre días de semana siempre y cuando se domine completamente el ejercicio.