Lo primero que tenemos que tener en cuenta cuando hablamos de prevención de lesiones en el deporte y en la vida cotidiana, es entender en principio la evaluación y el diagnostico ya que desde la parte medica el aplicamos los mismos test ortopédicas pero el fisioterapeuta evalúa la funcionalidad y el traumatólogo la estructura, por ende si los trabajos son distintos no se puede llegar a tener la misma evaluación, ya que el medico evaluaba la estructura para saber dónde se producía la inestabilidad, y la función está relacionada con un estímulo-respuesta. Por ende desde un equipo multidisciplinario debemos aportar otro tipo de visión no la misma que el médico. Ya que el aporte del fisioterapeuta será no solo para el conjunto o equipo sino también para el paciente.
Ahora bien dentro del deporte, hay que hacer referencia a todos los gestos motores, todas las habilidades motrices que se desarrollan a lo largo de la vida, gatear, andar, correr, caminar, y toda actividad deportiva se transforma en un gesto motor, esto quiere decir, el gesto por repetición que ha sido guardada como experiencia motriz y el sistema nervioso lo guarda como programa para luego utilizarlo.
De manera que explicando mejor el control motor, tenemos que este va desde el nivel espinal, el cual es el del arco reflejo, donde está el receptor, el centro de elaboración y una respuesta, dicha respuesta es discontinua y momentánea, y es el nivel que se encuentra relacionado con el movimiento voluntario, luego tenemos el nivel subcortical es más complejo ya que allí se almacena todo lo que hacemos y repetimos durante el tiempo, y son los gestos que denominamos automatismo, que se hacen en principio y sin presencia de la voluntad y por último el nivel cortical que se encarga de la intención de realizar el movimiento, o cuando queremos realizar cambios en lo que ya está automatizado, por lo tanto un movimiento no es de todo voluntario.
Sumado a lo anterior, desde la rehabilitación se busca generar ejercicios que se parezcan a los gesto de manera real, repetirlos para que estos sean guardados y automatizados a nivel subcortical y cortical, esto va a permitir que la alteración o la lesión que se presente sea tratada con especificidad y direccionalidad de hacia dónde vamos con la rehabilitación, ya que las lesiones poseen un mecanismo lesional o alteración específica, por tanto se debe trabajar en función de ello, darle una dirección específica y de manera individual ya que cada deportista y paciente es totalmente diferente.
El Movimiento y el SNC
Desde este punto, todos los movimientos que realizamos vienen con una indicación y una orden desde el sistema nervioso central, de modo que cuando se presenta una lesión deportiva cualquiera que sea, esta no termina con la reparación del tejido, esta va mucho más allá y toda lesión deja una huella motriz, por la afectación que causa a nivel motor y del movimiento, donde se ven alterados los movimientos ya automatizados y por ende la evocación de la lesión permanece, es decir, el recuerdo traumático de la misma. Obviamente estamos haciendo referencia a los mecanismos de defensa y de alguna formar prevenir y no incluir gestos que puedan llegar a ser dañinos en el proceso de la cicatrización del tejido.
En consecuencia, la prevención de las lesiones en el deporte, vienen dada por ese conocimiento compartido entre todo el equipo multidisciplinario, lo que cada uno de los profesionales puede aportar en el momento que se presenta la lesión, sabiendo que existe un mecanismo lesional producto de un traumatismo o microtraumatismo, que se presentan unos síntomas, que van a modificar el movimiento y gesto motor que ya está automatizado, y que la rehabilitación o el abordaje hay que hacerlo desde sistema nervioso central para obtener una mejor respuesta en todos los niveles.